Uno en Asís, otro en Madrid
PDF con las
actas del Capítulo genral de la OFS
celebrado en Brasil 2011
PDF
aquí
Dos capuchinos
libaneses a los altares
BEIRUT, Líbano - Los hermanos
capuchinos del Líbano tienen la
alegría de anunciarnos la
clausura de la segunda
investigación diocesana sobre el
martirio de dos misioneros
capuchinos libaneses de Baabdat:
fr. Leonard Melki (1882-1915) y
fr. Thomas Saleh (1879- 1917),
martirizados en Turquía. El
tribunal, presidido por S.E.
Mons. Paul Dahdad, vicario
apostólico del rito latino del
Líbano en la presencia del
Viceprovincial de los capuchinos
fr. Tony Haddad, ha procedido a
la presentación de la
documentación, debidamente
autentificada y lacrada con
cera roja y confiada al
vicepostulador, fr. Salim
Rizkallah, quien tiene el
encargo de llevarla a la Sagrada
Congregación. Recordemos que
esta investigación se hace luego
de la instrucción diocesana,
cuyos resultados han sido
positivos. La Sagrada
Congregación para las Causas de
los santos pidió además el
testimonio suplementario de
algunos capuchinos
contemporáneos aún con vida.
Los dos hermanos fueron
arrestados y torturados durante
el genocidio de 1915 en el
Líbano. Fr. Léonard Melki
rechazó apostatar, luego de
haber escondido el Santísimo
Sacramento a la llegada de la
policía. Fue conducido al
desierto, donde fue ajusticiado
junto al obispo armenio, el
beato Ignace Maloyan y 415
hombres de Mardine. Luego de
haber dado hospitalidad a un
sacerdote armenio durante el
genocidio, fr. Thomas Saleh fue
arrestado y condenado a muerte y
deportado en pleno invierno bajo
la escolta de un pelotón de
soldados. Murió durante la
travesía el 18 de enero de 1917,
repitiendo con valentía: «Tengo
plena confianza en el Señor y
no tengo miedo de la muerte.».
Los capuchinos del Líbano nos
piden unirnos a ellos en la
oración para llegue pronto la
beatificación de nuestros
hermanos viéndolos como modelos
de caridad fraterna y de celo
apostólico por la Iglesia y
también nos piden que oremos por
los cristianos de oriente y para
que llegue la paz a esa región
del mundo tan convulsionada.
(ofmcap.org)
Los
franciscanos con la Nueva
Evangelización
Del 7 al 9 de enero se ha celebrado
en Manresa (Barcelona) un congreso
sobre la Nueva Evangelización.
La presencia franciscana ha sido muy
significativa con dos franciscanos
conventuales y cinco franciscanos
capuchinos entre los participantes.
Y es que el desafío, porque de eso
se trata, de la nueva evangelización
del viejo continente no puede dejar
indiferente a nadie, y mucho menos a
los franciscanos. Es evidente que en
los últimos decenios nuestros países
europeos, en mayor o menor medida,
se han embarcado en un proceso de
“renovación social y cultural” que
intenta excluir a
Dios
de la conciencia pública, ya sea
negándole totalmente, ya sea
juzgando que su existencia no es
demostrable y, por tanto,
irrelevante. Este proceso se ha ido
concretizando en el intento de
plasmar la vida, el arte, la
política, las leyes, ¡la economía!,
etc., “arrinconando” completamente a
Dios. Sin embargo, lo que en un
primer momento parecía una
liberación, un signo de verdadero
progreso, estamos constatando el
“desierto interior” que provoca en
el hombre, porque de hecho el hombre
alejándose de Dios se ve alejado
siempre más de sí mismo y de los
otros (www.vocacionesfranciscanas.org).
30 aniversario
de la visita de Juan Pablo II al
Pontificio Ateneo
Antonianum
El 16 de enero de 1982 Juan Pablo II
hizo una visita personal al
Pontificio Ateneo Antonianum
y dio un discurso titulado:
“Custodios de la esperanza”. El Papa
dijo: “Me resulta muy agradable esta
visita también porque tiene lugar
entre la conclusión del 750
aniversario de la muerte de san
Antonio, que da nombre al Ateneo, y
el comienzo de las celebraciones del
VIII centenario del nacimiento de
san Francisco, fundador de la Orden
a la que pertenece el Ateneo. San
Antonio, quien precisamente este día
-16 de enero del año 1946- fue
proclamado por mi predecesor Pío XII
«Doctor de la Iglesia», es un modelo
insigne de estudioso y anunciador de
la Palabra de Dios. Conocedor
profundo de la Sagrada Escritura
–tanto, que el Papa Gregorio IX le
llamó «Arca del Testamento».
Junto con san Antonio os inspire y
os sostenga el que fue su guía
espiritual: san Francisco. Todos
sabemos, por otra parte, lo que ha
representado para la humanidad el
nacimiento de san Francisco: con él
–dice Dante- «nació un sol en el
mundo» (Paraíso XI, 54). Sé que en
la entrada de esta aula
espléndida, dedicada a la Asunción
de María Santísima, un epígrafe
latino recuerda la visita de mi
predecesor Pablo VI, con ocasión del
VII Congreso Mariológico
internacional, el 16 de mayo de
1975. Deseo repetir su mensaje al
Capítulo general de los Hermanos
Menores en 1973: ¡Como san
Francisco, sed también vosotros, en
el mundo de hoy, los custodios de la
esperanza!
|