Noticias franciscanas

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Noticias Franciscanas - Noviembre 2006

 

- Investigan martirio de fray Pascual Nadal OFM, interrogado por Mao Tse Tung

- El Ministro general OFMCap viaja a Turquía con el Papa Benedicto XVI

- Brasil: Mons. Caetano Ferrari, OFM, sucede al obispo de Franca

- Cerrado el proceso diocesano de la Sierva de Dios rumana Verónica Antal OFS

- El capuchino Marie-Benoit: 40 años en el "Salón de nombres" de Jerusalén

- Un capuchino en la Araucanía chilena

- Carta a la Familia Franciscana en preparación al VIII Centenario de la Regla

- El conventual P. Gianfranco Girotti, nuevo obispo de la Curia romana

- El capuchino Tomás de Olera, el "ignorante sabio", camino de ser beatificado

- El capuchino Bogdan Filipiuk, nombrado Hijo predilecto de El Salvador

- Antequera (España): próxima beatificación de Madre Carmen

- Valencia (España): En proceso de beatificación 38 mártires franciscanos


 

Investigan martirio de fray Pascual Nadal OFM, interrogado por Mao Tse Tung

VALENCIA, 29 Nov. 06 (ACI) - El vicepostulador para la causa de los santos de los franciscanos en Valencia, P. Benjamín Agulló, informó que actualmente se investiga el martirio de Fray Pascual Nadal, misionero franciscano decapitado durante la guerra civil china en 1935, luego de ser interrogado por el líder comunista Mao Tse Tung.

Según la agencia AVAN, el P. Agulló indicó que la investigación se realiza pese a las "grandes dificultades con que nos encontramos para acceder a nuevos testimonios orales y escritos en China, por las trabas que ponen las autoridades del país". Añadió que aunque han pasado muchos años, Fray Pascual Nadal sigue gozando de fama de santidad en la zona donde trabajó.

Fray Pascual Nadal Oltra nació en Pego en 1884. Ingresó a la orden franciscana en el monasterio de Santo Espíritu del Monte, en Gilet, a los 21 años. Tras atender a su madre enferma de lepra en el sanatorio de Fontilles, Fray Pascual pidió a sus superiores ser enviado a China para formar parte de la comunidad de la leprosería en el valle tibetano de Mosimién, adonde llegó en 1930.

En mayo de 1935, el superior de la leprosería le permitió abandonarla ante la llegada de una columna del ejército comunista de Mao Tse Tung que huía de los nacionalistas de Chiang Kai-Shek. Sin embargo, Fray Pascual, tres franciscanos y tres religiosas decidieron quedarse. "Si los comunistas son mis hermanos, ¿por qué he de huir de ellos? Yo también los amo y, de matarme, me rendirían el mayor de los
servicios. ¡Seré mártir y volaré al cielo!", relató el franciscano valenciano José Miguel Barrachina Lapiedra, autor del libro "Fray Pascual Nadal y Oltra. Apóstol de los leprosos, mártir de China".

Los franciscanos fueron llevados ante Mao Tse Tung, quien interrogó y liberó a todos menos a dos frailes, a Pascual y el italiano Epifanio Pegoraro. Días después, el 4 de diciembre de 1935, un oficial comunista llegó hasta los prisioneros y los decapitó con una espada.

El Ministro general OFMCap viaja a Turquía con el Papa Benedicto XVI

28/11/2006 (ofmcap.org) - El Santo Padre, así como el Hno. Mauro Jöhri, Ministro General de los Capuchinos, y Peter Rodgers, Definidor General, salieron para Turquía el martes 28 de noviembre de 2006. Al atardecer, los Hnos. Mauro y Peter llegaron a Izmir para su semana de estancia en Turquía. El miércoles, se encontrarán con el Papa en Efeso-Meryem Ana. Su visita pastoral les llevará a la fraternidad de Bayrakli en Esmirna. Después viajarán a Adana, Tarso, Mersin, Iskenderun, Antakya y Estambul, terminando con un encuentro con todos los capuchinos de la Custodia la mañana del 4 de diciembre. AUDIO (fr. Mauro) it AUDIO (fr. Peter) en La misión del Papa es una misión de diálogo, reconciliación y paz con el Islam y los creyentes en el Islam, así como con la Iglesia Ortodoxa; también visitará a algunas autoridades turcas. En medio de las protestas, el Santo Padre y los Superiores Capuchinos van a este país, mayoritariamente musulmán, como agentes de paz. La visita al Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y al Sultán de la Mezquita Azul de Estambul, son parte del calendario del Santo Padre. Esta visita permitirá al Papa abrir un diálogo interreligioso e intercultural en el que se tratará el tema de los derechos humanos y la libertad de conciencia para todos los creyentes.

En Turquía, los Musulmanes Suníes son el 75%, y el 25 % son Shiies Alawitas. Hay, aproximadamente, 100.000 cristianos, de los que 65.000 pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Armenia; 30.000 son católicos y 3.500, protestantes. Los judíos son 23.000. La población de Turquía ronda los 75 millones. Para los cristianos, la visita del Papa tendrá un carácter eminentemente pastoral. El Santo Padre les lleva a ellos y a todos los creyentres un mensaje de esperanza, amor y paz.

El Papa Sixto V pidió a los capuchinos que fueran a Turquía en 1587. A lo largo de estos siglos, capuchinos italianos y franceses, así como de otras partes del mundo, han estado en diferentes lugares de Turquía: Antakia, Adana, Mersin, Tarso, Estambul, Izmir, Iskenderun y Trabzon entre otros. El ministerio nunca ha sido fácil, pero siempre ha sido un ministerio de amor y de sacrificio por el bien de la humanidad. La presencia del Ministro General en estas fechas, va a ser un mensaje de solidaridad con sus hermanos capuchinos (unos 25 actualmente), y con todos los franciscanos/as presentes en Turquía, que son un diario instrumento de diálogo pacificador y convivencia pacífica. El Hno. Mauro ha pedido a todos los hermanos y hermanas capuchinas de todo el mundo rogar por el Santo Padre y por su visita a Turquía.

Brasil: Mons. Caetano Ferrari, OFM, sucede al obispo de Francaaaa

VATICANO, 29 Nov. 06 (ACI).-La Santa Sede dio a conocer esta mañana que el Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia de Mons. Diógenes Silva Matthes al gobierno pastoral de la diócesis de Franca, sucediéndolo en este servicio Mons. Caetano Ferrari, O.F.M., hasta ahora Obispo Coadjutor de la misma diócesis.

La renuncia de Mons. Silva Matthes, señala la Santa Sede, se da en conformidad al canon 401 § 1 del Código de Derecho Canónico.

Mons. Ferrari nació el 30 de julio de 1942 y profesó sus votos solemnes en la Orden de los Frailes Menores en 1969. Fue ordenado sacerdote el 27 de diciembre de 1970 y electo Obispo Coadjutor de Franca el 24 de abril de 2002

La diócesis de Franca está ubicada en el estado de San Pablo y tiene una población de 760 mil habitantes, de los cuales 600 mil son católicos.

Cerrado el proceso diocesano de la Sierva de Dios rumana Verónica Antal OFS

Nisiporesti (Rumanía) 27 denoviembre de 2006 (ofmconv.org) - El día 11 de noviembre de 2006, a las 10:00 horas, en la sede la la Curia episcopal de la diócesis de Iasi (Rumanía) se ha desarrollado la Sesión de clausura del Proceso informativo diocesano sobre la vida, virtudes, fama de santidad y martirio de la Sierva de Dios Verónica Antal, terciaria franciscana y miembro de la Milicia de la Inmaculada. Esta sesión ha estado presidida por su Excelencia Mons. Petru Ghergel, obispo de Iasi, presentes los miembros del tribunal formado para esta causa: P. Dr. Mihai Patrascu, juez delegado; P. Dr. Maximilian Pal, OMConv. promotor de justicia; P. Marius Gabriel Caliman, OFMConv., notario e, P. Damian Patrascu, OFMConv., Vice-Postulador. Han participado también su Excelencia Mons. Aurel Perca, obispo auxiliar de Iasi; P. Ciuraru Ioan, OFMConv., Ministro de la Provincia “San José” de los Frailes Menores Conventuales en Rumanía, y otros.

La ceremonia comenzó con una invocación al Espíritu Santo, después de lo cual el obispo ha agradecido a la comisión el trabajo realizado, y ha nombrado portador de las actas de dicho Proceso al P. Damián Patrascu, para que lleve todos los documentos a la Congregación para las Causas de los Santos, de modo que se pueda continuar el estudio de esta causa. Se han seguido todos los procedimientos prescritos para esta ocasión. El P. Damián Patrascu ha llevado y entregado todos estos documentos a la Congregación para las Causas de los Santos el día 17 de noviembre, en Roma.

Verónica Antal hació el 7 de diciembre de 1936, en la aldea de Nisiporesti, al norte de Rumanía, en una parroquia gestionada por los frailes franciscanos conventuales.  Hacia la edad de 17 o 18 años quiso entrar a formar parte de la Congregación de las Hermanas Misioneras Franciscanas del Lirio [de Asís], que tenían un convento en un pueblo cercano. Al no poder realizar este deseo suyo, por que el gobierno comunista había suprimido y cerrado todos los monasterios católicos, se inscribe en la Tercera Orden Franciscana, hace voto privado de castidad y se prepara junto a la casa de sus padres una pequeña habitación, donde poder vivir en unión con Dios. Reza insistentemente, participa en la Misa a diario, sin importarle caminar unos ocho kilómetros diarios hasta la iglesia más cercana. Ayuda a los niños, a los pobres, a los ancianos y a los enfermos.

El 24 de agosto de 1958, mientras regresa a casa desde la parroquia de Halaucesti, en medio del campo, fue agredida por un joven que la asaltó con propuestas indecentes, y quiso violarla. Al no conseguir su intento, tras una intensa lucha la mató con 42 cuchilladas.

Enseguida después de su muerte, los paisanos de Nisiporesti y alrededores empezaron a hablar de ella como una santa. Después de divulgarse cada vez más su fama de santidad, se empieza a recoger testimonios acerca de su vida y de su muerte.

En el año 2003, a raíz de la petición de muchos fieles, y después de placet del obispo de la diócesis, Mons. Petru Gherghel, con el apoyo de la Provincia de los frailes menores conventuales, y a petición del Vice-Postuador, el P. Damián Patrascu, la causa se abrió el día 25 de noviembre, en la diócesis de Iasi -el retraso se debió a las difíciles condiciones hasta 1989- y se ha concluído el 11 de noviembre de este año. (Fra Petruţ-Eugen Demşa, OFMConv.).
 

El capuchino Marie-Benoit: 40 años en el "Salón de nombres" de Jerusalén

El libro titulado En la Araucanía. El Padre Sigifredo de Frauenhäusl y el Parlamento Mapuche de Coz Coz en 1907, editado por los académicos Carmen Arellano Hoffmann, Hermann Holzbauer y Roswitha Kramer, ésta última de la Universidad Católica de Eichstätt, Alemania, fue presentado el 30 de octubre en el Aula Ignacio Domeyko de la Casa Central de la Universidad de Chile en Santiago. La publicación pertenece a la Universidad Católica de Eichstätt.

La presentación del libro estuvo encabezada por Iñigo Díaz, Vicerrector de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile, y a ésta asistieron también el académico Jorge Hidalgo, Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades; Carlos Aldunate, Director del Museo de Arte Precolombino; Christian Wehr, Director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Eichstäett Ingolstadt, y la Doctora Carmen Arellano, Directora del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, editora y coautora del libro.

El texto fue comentado por el académico Jorge Pinto, historiador y Vicedecano de Educación de la Universidad de La Frontera; Rolf Foerster, antropólogo y profesor de la Universidad de Chile, y fray Severiano Alcamán Painén, de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos. Luego, la Doctora Carmen Arellano Hoffmann entregó oficialmente el libro, en medio de gran alegría, al Lonko (Jefe de comunidad) de Coz Coz Francisco Huichaman.

La obra ofrece una gran cantidad de datos históricos que permiten configurar una triste situación de vejámenes sufrida por un considerable grupo de hermanos mapuches de una zona fronteriza de Panguipulli de nuestra antigua Misión Capuchina perteneciente a la actual Diócesis de Villarrica, de parte de colonos inescrupulosos y ávidos de las fértiles tierras de un pueblo humillado y sometido públicamente por el gobierno chileno. El pueblo mapuche es uno de los grupos étnicos más importantes que integran la realidad chilena, cuyas tierras manejadas por leyes consuetudinarias y, por lo tanto, no escritas, que eran distribuidas en grupos comunitarios por la línea del parentesco y que vivieron con una parcial autonomía y la plena conciencia de sentirse descendientes de los primeros habitantes de esta zona.

Durante las dos décadas de la derrota militar (1881-1893) el pueblo mapuche se vio sometido a una situación sociopolítica de plena vulnerabilidad, lo cual permitió estos hechos lamentables consignados en la obra, cuyas consecuencias los llevaron a confinarlos a una suerte de reductos o reducciones. El Parlamento del 18 de enero de 1907 en Coz Coz fue la última reunión masiva mapuche para defenderse del despojo territorial que sufrían sus territorios. En el libro se resalta y destaca la sabia y valiente intervención misionera de los Capuchinos en aquella oportunidad y la sobresaliente participación del Padre Sigifredo de Frauenhäusl (1868-1954) movidos por el gran amor a los mapuches ante tan vejatorio trato al que estaban sometidos. El gran mérito de esta obra es poner en conocimiento de la opinión pública no sólo la obra social y evangelizadora de los Capuchinos sino también denunciar oportuna, clara y decididamente la triste y dolorosa situación a la que los inescrupulosos usurpadores de tierra sometían a los mapuches.

Estamos viviendo una época de mayor sensibilidad en materia de los derechos de los pueblos indígenas tan discriminados en América y una clara y mayor toma de conciencia de la sociedad para generar mejores expectativas que nos permitan esperar que estos testimonios presentados por esta obra, constituyan un fuerte llamado a una honda reflexión sobre el justo trato de los pueblos en desarrollo. La destacada obra misionera de los Capuchinos entre los mapuches y la emblemática figura del Padre Sigifredo destacadas en esta obra son exponentes extraordinarios y elocuentes que nos permiten sostener una esperanza viva de lograr una situación de un trato más justo y fraterno en la rehabilitación de los pueblos deprimidos y postergados, especialmente por quienes viven hacinados en tierras empobrecidas

Carta a la Familia Franciscana en preparación al VIII Centenario de la Regla

CONFERENCIA DE LA FAMILIA FRANCISCANA - VIVIR SEGÚN EL EVANGELIO

Carta de la Conferencia de la Familia Franciscana en preparación al VIII Centenario de la aprobación de la Regla

La Familia Franciscana – Primera, Segunda y Tercera Orden, en sus diversas y diferentes formas, los Institutos seculares y los otros movimientos que hacen referencia a Francisco – se preparan para celebrar en 2009 un particular acontecimiento histórico. No es cuestión de conmemorar una figura, Francisco, Clara o cualquier otro, sino de traer a nuestra memoria el origen del carisma franciscano. Hace ocho siglos que una docena de hombres se presentaron al Papa Inocencio III para pedirle que reconociese y aprobase su proyecto de vida evangélica. Unos veinte años más tarde (1226), el inspirador y guía de este grupo, Francisco de Asís, así describe en su Testamento lo que sucedió entonces: «Y después que el Señor me dio hermanos, nadie me mostraba qué debía hacer, sino que el mismo Altísimo me reveló que debía vivir según la forma del santo Evangelio. Y yo lo hice escribir en pocas palabras y sencillamente y el señor papa me lo confirmó». Los hombres reunidos en torno a Francisco se preguntaban ¿qué hacer?, sin que ninguno fuese capaz de indicarlo, y he aquí que Dios mismo les llama con su Palabra a vivir el santo Evangelio de Cristo. Convencidos de que aquella era su vocación, quisieron someter su decisión al discernimiento y aprobación de la Iglesia, representada por el Papa de Roma. Prudente y al principio oralmente, ésta no les faltó. El texto presentado al Papa – la protoregla: programa y descripción de vida más que un reglamento – fue estudiado, precisado, enriquecido a lo largo de los años, al principio bajo la forma de la Regla no bulada en sus diversas versiones, luego, definitivamente confirmado con un escrito pontificio (Regla bulada de 1223) y recordado por Francisco en su Testamento (1226). Aunque el texto se refiere en primer lugar al grupo de los hermanos, como veremos a continuación, éste quedaba abierto a todos los estados de la vida cristiana.

El corazón de la vocación: la vida según el Evangelio

Cuando se trata de presentar globalmente la Regla, de indicar brevemente el contenido central, de poner un título, es siempre la palabra «Evangelio» la que aparece con evidencia: «vivir según la forma del santo Evangelio» (Rnb prol 2); «esta es la vida según el Evangelio de Jesucristo» (Rnb prol. 2); «la regla y la vida de los Hermanos menores es ésta: observar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo» (Rb 1,1). Algunos años más tarde (1253), cuando Clara adapta la Regla de Francisco a la vida de las Hermanas Pobres, utilizará las mismas expresiones (RCl 1,1). Francisco pide en la Carta a todos los fieles que presenta una forma de vida, se observen «los preceptos y los consejos» propuestos por Cristo en el Evangelio. Se entiende que el término «Evangelio» indica el corazón de la vocación franciscana, es la llave que abre la entrada al inmenso espacio de la «buena noticia» de Dios y de Jesús. Pero, ¿qué sentido da Francisco a este vocablo y cómo nosotros hoy podemos y debemos comprenderlo y llevarlo a la práctica?

Cuando leemos las Reglas, teniendo en cuenta el conjunto de los textos de Francisco, constatamos que el Evangelio no es sólo tomar en serio las exigencias de una vida fraterna, vivida en una pobreza radical – renuncia a la propiedad comunitaria y personal, al dinero, al recurso de la limosna – sino que es, sobre todo, asumir el concepto de autoridad que Francisco propone – maestros que se hacen siervos, lavar los pies – con su invitación a hacerse «menores», pequeños, sometidos a toda criatura, hermanos de todos los hombres. Para Francisco, aquí se halla el corazón del mensaje evangélico.
Por lo tanto, más que la «pobreza y la humildad y el santo Evangelio de Jesucristo» (Rb 12,4; RCl 12,4), los hermanos toman como modelo en su comportamiento la humildad de Dios, del Verbo del Padre, santo y glorioso, que ha tomado carne de nuestra humanidad y fragilidad y ha elegido la pobreza (cf 2CtaF 4-5). Descubrimos, por tanto, que la visión de Francisco nos revela el rostro de Dios y el del hombre, precisamente, tal como los muestra el Evangelio.

Esta «buena y alegre noticia» nos lleva, en primer lugar, a la revelación del misterio del Dios-Trinidad, que por su santo amor nos ha abierto el acceso a su vida de comunión y se constituye en meta primera de todas nuestras búsquedas y de todos nuestros pasos. Y al mismo tiempo nos da el conocimiento de nosotros mismos, «la más noble de sus criaturas» (3CtaCl 21), imagen y semejanza, en su intimidad y en su cuerpo, de Dios y de su Cristo, de gran elevación y, paradójicamente, limitada, pobre, pequeña, pecadora, y a causa de esto llamada a la «penitencia» – conversión al Evangelio – jamás terminada, siempre comenzando de nuevo. El amor del prójimo, cualquiera que sea «amigo o enemigo, ladrón o bandido, cristiano o no», es, con el amor a Dios y en igualdad con él, otro rasgo evangélico radical. Amor que debe hacerse concreto, eficaz, hecho de servicio humilde, marcado por la atención «materna», excluyendo todas las formas de dominio. Esto consiente la creación de una verdadera «fraternidad», nombre que Francisco da al primer grupo de hermanos. Realizada primero entre los hermanos, debe permanecer abierta y extenderse a todos los hombres y, juntamente, a todos los seres y elementos del mundo.

A grandes rasgos, son éstos los elementos básicos tomados del Evangelio, que Francisco propone como camino de vida. La Iglesia, reconociéndolos como propios y aprobando la Regla, ha dado origen al movimiento franciscano. Son éstos los valores que estamos llamados a vivir al comienzo del tercer milenio con nuestras riquezas y debilidades. Frente a un mundo tecnológico e informatizado, con sus crisis: guerras viles, terrorismo, pobreza, globalización, la fe cristiana está expuesta a todas las preguntas y desafíos sobre Dios, sobre su entrada en la historia con la persona de Jesús, sobre la diversidad de las religiones y de su relación, sobre la naturaleza del hombre y el sentido que ha de dar a la vida y a la muerte. Esta situación de crisis es, al mismo tiempo, un gran desafío para que la Iglesia vive la nueva evangelización y para que la Familia Franciscana viva su propia identidad, consciente de que su puesto y su incidencia son frágiles y contestados. Nuestra Familia Franciscana está debilitada, en particular en el mundo europeo, a causa de su descenso numérico, de las incertidumbres sobre nuestra identidad y con la tentación de replegarse y desanimarse. Sin embrago, ¡la identidad franciscana continúa siendo un desafío para el mundo! Es nuestra referencia al Evangelio, de la que la regla es como la síntesis, la que sólo puede ayudarnos a responder con confianza, fantasía y valentía a los muchos y múltiples desafíos.

Evangelio para todos

La celebración del octavo centenario de la aprobación de la Regla primitiva – la «protoregla» – implica evidentemente, en primer lugar, a los hermanos de la Primera Orden, que con su profesión se comprometen a ponerla como fundamento de su vida personal y comunitaria. Pero la sustancia de este texto – su referencia al Evangelio es su permanente riqueza – se dirige a todos los cristianos y, de manera especial, a los hijos de Francisco. La vocación a vivir radicalmente el mensaje de Jesús, sus promesas y sus exigencias, que Francisco y sus compañeros entendieron y siguieron, continúan siendo de actualidad para todos los tiempos y para todos los estados de vida.

De hecho, algunos años después, en 1212, Clara de Asís fue tocada por la gracia para dar origen a la Orden de las Hermanas Pobres, y más tarde (1252), recuperará la Regla de San Francisco en casi toda su integridad. Por otra parte, muy pronto, personas y grupos, hombres y mujeres, viviendo en su estado de vida – familia, profesión – fueron atraídos por la propuesta evangélica franciscana, como nos atestiguan algunos escritos que Francisco les dirigió: las dos Cartas a todos los fieles, así como el contenido del capítulo veintitrés de la Regla no bulada, que constituyen la base y la referencia espiritual, de los que nacerá con el tiempo la Tercera Orden Franciscana. La Familia Franciscana en nuestros días todavía se compone de estas tres ramas: los Hermanos Menores, divididos en las tres obediencias; las Hermanas Pobres – Clarisas; el grupo llamado «Tercera Orden», el más numeroso, en su vertiente religiosa, hermanas y hermanos de la TOR, y en su vertiente secular, la OFS. A éstos debemos añadir los miembros de los Institutos seglares franciscanos nacidos en el siglo pasado. Todos se refieren explícitamente a la inspiración evangélica de Francisco y toman sus textos espirituales como base de su legislación. Signo de la irradiación de la propuesta evangélico-franciscana es la existencia fuera de la comunión con la Iglesia Católica, en las Iglesias Anglicana y Luterana, de fraternidades de hombres y mujeres que recuerdan y son de inspiración franciscana. A parte de esta familia de perfiles jurídicos definidos, muchos hombres y mujeres se interesan por el carisma franciscano, lo estudian y se inspiran: son los amigos de Francisco.

La inspiración que Francisco y sus hermanos avivaron, continúa animando a la Iglesia y nos llega a todos los cristianos y a «todos los hombres de buena voluntad». Este centenario, pues, concierne a todos.

Tres pasos para preparar el Centenario

Todos estamos invitados a la acción de gracias por el don que Dios nos ha hecho a nosotros y a su Iglesia, llamando a los cristianos, por la intercesión de Francisco y de sus compañeros, a acoger la totalidad del Evangelio de Jesucristo para una nueva forma de vivir. Esta vocación – la gracia del origen – no ha cesado de resonar, de ser comprendida, de manifestarse en la vida, y he aquí que, después de ocho siglos, alcanza a una multitud innumerable de hombres y mujeres de toda condición y estado de vida. Muchos hombres y mujeres, ilustres o desconocidos, han dado frutos de santidad, de sabiduría, de ciencia, de acercamiento a los pobres, de servicio a la Iglesia y a la humanidad, de testimonio con su sangre. Prolongándose y enriqueciéndose a lo largo de los siglos con variedad de aportaciones, la corriente espiritual franciscana, como un río de vida, no ha cesado jamás de impregnarnos a nosotros y a la Iglesia. Hoy, en este recodo del tercer milenio, gracias a un mejor conocimiento de los escritos de Francisco y a una visión más precisa y más amplia de lo que es el centro de su proyecto originario, su mensaje se nos propone como estímulo, aliciente, pan para el camino.

A esta gozosa acción de gracia hay que unir aún el humilde reconocimiento de la distancia entre la propuesta evangélica y el modo con el que se ha vivido en el transcurso de nuestra larga y tumultuosa historia. A pesar del esfuerzo permanente por recuperar y «reformar», nuestro movimiento no se halla todavía a la altura de las exigencias del Evangelio. Si no tenemos ni de qué acusar ni de qué condenar a nuestros padres, debemos reconocer ante la Iglesia y el mundo que nuestra historia y nuestra herencia llevan consigo sombras, tanto en el pasado como en el presente.

Este doble movimiento – acción de gracias por invitar de nuevo a vivir el Evangelio y la purificación de la memoria como reconocimiento de las sombras de nuestra familia – deben conducirnos a afrontar los desafíos de la refundación. La experiencia de ocho siglos nos enseña que, como Francisco, tenemos que iniciar continuamente nuestro itinerario de penitencia evangélica que es conversión, poniendo en práctica con gestos concretos para encarnar en la vida, personal y comunitaria de cada día, algo de la novedad y de la juventud del Evangelio. Desde el primer siglo de nuestra historia no hemos cesado de «renacer» (cf Jn 3,3), como se atestigua todavía hoy por nuestras diferentes ramas y por los centenares de nuestros Institutos. Y es por esto que debemos llegar a las raíces, a los «cimientos», es decir, descubrir con maravilla la «fuerza de Dios», el Evangelio (Rm 1,16), la buena noticia del Amor de Dios para con nosotros y de la comunión que nos ofrece con Él. Sólo sobre este fundamento se puede construir un edificio sólido, una verdadera comunidad en misión en la Iglesia y en el mundo. Este momento de gracia – kairos – que vivimos ahora, nos pone a prueba revelándonos nuestras debilidades, pero invitándonos, sobre todo, a contar con la potencia de Dios.

Conclusión

Esta nuestra Carta quiere ser un primer anuncio. Lo hacemos con tres años de antelación para afirmar que el acontecimiento que nos preparamos a celebrar nos concierne a todos: ¡no podemos vivirlo cada uno por nuestra cuenta! Es también una invitación para comenzar inmediatamente a dar gracias por el don que Dios hizo a la Iglesia y al mundo, cuando el proyecto de Francisco y de sus hermanos de vivir «según el Evangelio de Jesucristo» fue aprobado en 1209 por el Papa Inocencio III. Tenemos, a distancia de ocho siglos, la gracia de ser los herederos de este proyecto y el serio compromiso de ser sus continuadores.

Hermanos y Hermanas, «y restituyamos todos los bienes al Señor Dios altísimo y sumo,
y reconozcamos que todos son suyos, y démosle gracias por todos ellos,
ya que todos los bienes de él proceden» (Rnb 17,17).

Roma, 29 de noviembre de 2006. Fiesta de Todos los Santos Franciscanos

Fr. Mauro Jöhri, OFMCap. Ministro general.

Fr. José Rodriguez Carballo, OFM. Ministro general Presidente CFF.

Fr. Joachim Giermek, OFMConv. Ministro general

Fr. Ilija Živkovič, TOR. Ministro general

Encarnación Del Pozo, OFS. Ministra general

Sr. Anísia Schneider, OSF. Presidenta CFI-TOR

El conventual P. Gianfranco Girotti, nuevo obispo de la Curia romana

Roma (Italia) 15  de noviembre de 2006 (ofmconv.org) - Comunicación del Ministro general:

Queridísimos hermanos, ¡el Señor os conceda paz!

Tengo el gozo de anunciaros que en fecha de hoy, 15 de noviembre del presente año, ha sido publicado el nombramiento episcopal de nuestro hermano P. Gianfranco Girotti, al que se le ha asignado la sede titular de Meta (antigua ciudad africana, en la región de Numidia). Es la tercera vez, en pocos meses, que os doy la noticia del nombramiento episcopal de hermanos nuestros.

El P. Gianfranco es miembro del Definitorio general desde el capítulo general de 1995, en un principio como Procurador general, hasta su nombramiento como Subsecretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (11 de junio de 1997). Después como Asistente general para los asuntos jurídicos, para cuyo oficio fue reelegido en el capítulo general de 2001. La Orden, de hecho, aún compartiendo la oportunidad de que, por su oficio de Subsecretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el P. Gianfranco presentara sus dimisiones como Procurador, no quiso verse privada de su competencia y de su aportación como experto en cuestiones jurídicas.

El P. Gianfranco nació el 21 de abril de 1937, e ingresó en la Orden en la Provincia romana, haciendo su profesión temporal el 8 de septiembre de 1955, y el 8 de diciembre de 1958, la solemne. Fue ordenado sacerdote en la basílica de los Santos Apóstoles en Roma, el 17 de febrero de 1963.

Realizó sus estudios teológicos en nuestra Facultad de San Buenaventura, consiguiendo la licenciatura en Teología (1963); luego se especializó en Derecho, obteniendo la láurea en Utroque Jure en la Pontificia Universidad Lateranense (1971).

En su Provincia ejerció las funciones de vice-párroco, secretario y asistente provincial, custodio capitular.

En 1979 fue nombrado capellán de la cárcel romana de Regina Coeli, ministerio que ejerció siempre con pasión y que todavía, dentro de las limitaciones que le permiten sus numerosas ocupaciones, continúa desarrollando.

Desde 1980 es Docente de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Urbaniana, encargado del Derecho de los Institutos de Vida Consagrada y de la Práxis para la disolución del matrimonio "in favorem Fidei".

Desde 1969 está, ininterrumpidamente, al servicio de la Santa Sede. Primero en la Congregación para la Doctrina de la FE, como Adjunto, luego como Jefe de despacho en la Sección Disciplinar, luego como Subsecretario y, a continuación, en la Penitenciería Apostólica, de la que fue nombrado Regente el 16 de febrero de 2002, encargo que ahora deberá continuar como obispo.

Nosotros estamos contentos por el nombramiento episcopal del P. Gianfranco, signo de la estima y gratitud de la Santa Sede por su persona y su servicio. También somos conscientes de perder un eficaz colaborador, pero aún confiamos en poder contar con su experiencia y competencia.

Plazca al Señor colmarlo de sus bendiciones y concederle también una conveniente salud física, que en estos últimos años ha sido siempre buena.

La ordenación episcopal tendrá lugar en la Basílica de San Pedro el 16 de diciembre de 2006.

Recomendamos a vuestra oración a este benemérito hermano, a quien dirigimos el afectuoso y los mejores deseos de toda la Orden.

Fraternalmente: Fr. Joachim A. Giermek, Ministro general.

(Traducción del italiano de Fratefrancesco.org)

El capuchino Tomás de Olera, el "ignorante sabio", camino de ser beatificado

17/11/2006 Bérgamo (ofmcap.org) - El Obispo de Bérgamo ha abierto, el pasado 26 de octubre, el proceso diocesano para el reconocimiento de una curación inexplicable ocurrida en 1906, atribuida al fray Tomás de Olera, capuchino, "el místico iliterato", "el ignorante sabio", como ha sido definido. "Todos somos llamados a la santidad. Para cada cristiano - ha dicho el obispo - la santidad es el nivel normal de existencia que se construye en la normalidad de lo cotidiano. Esta es una lección del Siervo de Dios fray Tomás de Olera, también para el hombre de nuestro tiempo".

En la ceremonia estuvieron presentes entre otros, Mons. Franco Cuter, obispo capuchino de Grajaú, Brasil, su predecesor, Mons. Serafino Spreafico, también capuchino, el Postulador General, fray Florio Tessari y el provincial de Venecia, fray Luciano Pastorello. Fray Tomás de Olera fue un campeón de la defensa de la fe y la promoción de la piedad popular, en el Tirol y en el Veneto, durante la primera mitad del siglo XVII.

Se llamaba Tomás Acerbis y nació en el pequeño pueblo de Olera, situado en la Valle Seriana (Bérgamo) en el 1563. A los 17 años entró a la Orden Franciscana Capuchina, el 12 de septiembre de 1580, en el convento de Verona. Hizo profesión el 5 de julio de 1584 y recibió como encargo la tarea de limosnero: en Verona hasta 1605, luego en Vicenza hasta 1612 y en Rovereto del 1613 al 1617. Su apostolado era alimentado por la oración frecuentemente nocturna, por las penitencias con las que afligía su cuerpo, por el ayuno y la austeridad. La obediencia y la humildad lo convirtieron en el "hermano limosnero" por casi cincuenta años. Fray Tomás de Olera murió pia y santamente el 3 de mayo de 1631 en Innsbruck y fue sepultado en la cripta de la Capilla de la Virgen, en la iglesia local de los capuchinos. Siglos después, el 28 de febrero de 1967 en Bérgamo, se inició el proceso informativo; el decreto de Introducción de la causa de beatificación tuvo lugar el 4 de diciembre de 1980 y el decreto sobre la heroicidad de sus virtudes y el título de Venerable se dió el 23 de octubre de 1987.

El capuchino Bogdan Filipiuk, nombrado Hijo predilecto de El Salvador

03/11/2006 (ofmcap.org) - Nuestro hermano capuchino Bogdan Filipiuk recibió el 12 de octubre de 2006 en el Capitolio de El Salvador el título de "Hijo Predilecto de El Salvador". Fue la Asamblea Legislativa de El Salvador quien otorgó este alto honor a nuestro hermano Bogdan, natural de Varsovia, Polonia, que ha trabajado en la Viceprovincia General de Guatemala-Honduras-El Salvador desde 1985.

El Hno. Filipiuk es muy conocido en el país debido a su incansable y sacrificado trabajo durante muchos años. Además de su labor pastoral, ha llevado a cabo diversos trabajos sociales, entre los que destacan la construcción de 14 iglesias, clínicas, escuelas y puentes, contribuyendo, asímismo, a la electrificación del país. Ha construido, además, un comedor para niños y casas para las familias afectadas por el terremoto. Veinte y cinco personas de las parroquias de Santa Ana y de Quezaltepeque, que trabajan con nuestro querido hermano, estaban presentes en el Parlamento en el homenaje al capuchino.

Antequera (España): próxima beatificación de Madre Carmen

Revista Diócesis 23/10/2006 (diocesismalaga.es) - La congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones está organizando todos los preparativos para la primera beatificación que vivirá Antequera. Siguiendo una antigua costumbre de la Iglesia, la ceremonia tendrá lugar en la ciudad natal de la futura santa, el domingo 6 de mayo de 2007.

La congregación, cuya Casa General se encuentra en Antequera, ha designado a la hermana María Dolores como responsable de la atención a los medios. A ella le hemos hecho algunas preguntas:

¿Qué es necesario para llegar a ser santa? ¿Hay que tener cualidades especiales?

–Respondo con palabras de Madre Carmen: «Bendito sea Dios, que tanto nos quiere», «No desconfiemos nunca de la Divina Providencia», «Cuando miro al cielo, se acrecientan mis deseos de ir por esos mundos a enseñar a las almas a conocer y amar a Dios». Es decir, que para caminar hacia la santidad, basta con sentir que Dios nos ama y ver en la vida ordinaria las muestras de su amor; fiarnos de Él, de su bondad y providencia, que no nos abandonan, que sale al paso de nuestras necesidades y abre una ventana donde se cierra una puerta, que toma nuestras limitaciones y nuestra debilidad y las hace instrumentos de su amor. También hay que acoger el dolor, sabiendo que, en la Cruz de Cristo, el sufrimiento cobra sentido y tiene valor de redención. Creo que no se requieren cualidades especiales. Lo único es ser conscientes de que Dios, como decía Madre Carmen, puede elegir el instrumento más débil para una gran obra. Y dejarlo hacer en nuestra vida.

¿Cuál es el carisma concreto de las Franciscanas de los Sagrados Corazones? ¿qué les caracteriza?

– Hoy, la Congregación traduce la fraternidad franciscana en unasencilla y abnegada vida de familia, confiada siempre en la Providencia del Padre y atenta al Espíritu que la mantiene en verdadera unión. Lleva las huellas y el carisma de Madre Carmen por España, República Dominicana, Puerto Rico, Nicaragua, Venezuela, Uruguay. Trabaja en educación, ancianos, guarderías, comedores para niños pobres, dispensarios, acogida y atención a niños con carencias económicas y familiares, obra social, pastoral de adultos y colaboración parroquial.

– Y la congregación, ¿cómo se prepara para este momento?

– Como Franciscanas de los Sagrados Corazones, hijas de Madre Carmen, tratamos de vivir este tiempo como «de gracia y bendición». Por la infinita bondad del Señor, somos privilegiadas; nos ha tocado asistir de cerca al acontecimiento que tantas Hermanas, antes que nosotras, fueron preparando y desearon ver. Esto supone también una llamada seria a vivir y hacer patente, cada religiosa y cada comunidad, el auténtico carisma de la Congregación iniciada por la Madre, como verdadero camino de santidad que la Iglesia aprueba y el mundo necesita. En ello estamos.

Ante la Beatificación, comprobamos cómo la vida de los santos no comprende sólo su biografía terrena, sino también su vida y actuación en Dios después de su muerte.

Ahora, Madre Carmen es la primera Beata antequerana; luego, será la primera santa. Porque también el en siglo XXI el Señor llama y espera nuestra respuesta.

Valencia (España): En proceso de beatificación 38 mártires franciscanos

VALENCIA, 01 Nov. 06 (ACI).-La Congregación para las Causas de los Santos aprobó la fase diocesana realizada en Valencia del proceso de canonización de 36 religiosos franciscanos, mártires de la persecución religiosa de 1936.

La aprobación de la fase diocesana de la causa de los religiosos franciscanos es "uno de los pasos necesarios por los que deben atravesar todos los procesos de canonización y supone que la Santa Sede reconoce que la instrucción llevada a cabo en Valencia ha sido correcta, por lo que la causa sigue adelante en Roma", explicó a la agencia AVAN Benjamín Agulló, vicepostulador de la causa.

Asimismo, la Congregación ha unido a ésta, la causa de otras cuatro religiosas mártires: María de la Concepción Vila y las hermanas Encarnación y Purificación Asencio, integrantes de la orden de las Clarisas y martirizadas en 1936; y Trinidad Perneli Ferreres, de la congregación Esclavas de María Inmaculada, asesinada en Silla junto con las dos hermanas Asencio.

Agulló explicó que la unión de las dos causas de canonización es "una práctica habitual para agilizar procesos que guardan similitudes, y en este caso la ha concedido la Santa Sede tras la petición del postulador general de la orden de los Franciscanos, Luca de Rosa". A partir de ahora, la congregación para las Causas de los Santos "continuará con su trabajo de investigación del proceso ya unificado", añadió.

Los religiosos franciscanos son: Ricardo Pelufo, que encabeza la causa; Godofredo Aleixandre, Ricardo Bueso, Manuel Alemany, Vicente Ambou, Emilio Belda, Dionisio Boix, Buenaventura Botella, Juan María Carbonell, Juan Jover, Francisco Palací, Diego Peris, Antonio Torró, Benjamín Reig, Juan Bautista Botet, Diego Campos, Juan Climent, Estanislao Domínguez, Camilo Tomás, Domingo Ferrando, Sebastián Ferrer, Vicente García, Fernando Pellicer, Andrés Ivars, Zacarías Ivars, José María Juan, David Mulet, Francisco Oliver, Vicente Ortiz, Pascual Planells, Juan Bautista Pons, Antonio Ribera, José Sancho, José Tarín, de Cheste, Francisco Caldes y León Borrás.

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