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Franciscanas - Diciembre 2005
- Indonesia - Los Capuchinos
marcan la diferencia
- Asamblea Europea de los Franciscanos
Conventuales
- El Ministro general Conventual regresa a Roma
- 22 franciscanos OFM asesinados en la guerra civil española serán beatificados
- Mensaje navideño del Ministro general
OFM.
- Mensaje navideño del Ministro general
OFMConv.
- Puerto Rico - Centenario de la Vice-provincia
capuchina
- Guinea-Bissau - Nueva Custodia OFM
- España - Nuevo curso de la Escuela Superior de Estudios Franciscanos
- España - Franciscanos vascos crearán
un Centro de investigación por la paz y
resolución de conflictos
- Franciscanos de España buscan caminos
de paz para el País Vasco
Indonesia - los Capuchinos marcan la
diferencia
26/12/2005 (ofmcap.org)
- Diciembre, 26, 2005.- Es el
primer aniversario del tsunami en el
Sureste de Asia. Mientras aún persisten
muchos signos de la destrucción física ,
el daño más profundo son las cicatrices
interiores que ha dejado el desastre
producido por el maremoto, que dio como
resultado más de 200.000 muertos o
desaparecidos.
Miles de personas se
reunieron para recordar a aquellos que
murieron en este aciago día, 26 de
diciembre. A pesar de que se ha mejorado
algo, después de un año decenas de miles
están aún viviendo en tiendas y ,
algunos, en pésimas condiciones. Los
esfuerzos de reconstrucción van muy
lentos, y mucha gente se queja de que
los millones de dólares (ya se puede
hablar de billones) entregados para su
ayuda no llega a ellos. Como de
costumbre, la mayor parte del dinero
queda retenido en las redes
gubernamentales.
La Provincia capuchina
de Medan continúa activa en esta zona
del tsunami. Van adelante en la
construcción de 85 sencillas casas.
También los capuchinos de la India han
ayudado mucho a cientos de personas
afectadas. Continúan ayudando a aquellos
que han sufrido diversos traumas a causa
del tsunami, así como a otro tipo de
necesitados. El fondo de la Curia
General para el tsunami está siendo bien
usado con los más necesitados.
Asamblea Europea de los Franciscanos
Conventuales
Roma (Italia) 24
diciembre 2005 (ofmconv.org) -Del 29 al
3 de diciembre de 2005 se ha reunido en
Roma, en la Facultad Pontificia San
Buenaventura "Seraphicum", la primera
Asamblea Europea CEC, CEO. CIMP de los
Ministros provinciales, Custodios y
Delegados generales y provinciales y
Definidores generales pertenecientes al
gran continente europeo. Han tomado
parte también los otros Definidores
generales. El Ministro general estuvo
ausente, por motivos de salud.
Han participado: nueve
Definidores generales, seis miembros de
la conferencia CEC, doce de la
conferencia CEO, diecinueve de la
conferencia CIMP, trece invitados y dos
relatores. En total sesenta y una
presencias en las cinco jornadas de
trabajo. Entre los invitados se
encontraban los Presidentes o Delegados
de las Conferencias/Federaciones
extra-europeas de la Orden.
La Asamblea estuvo
presidida por el Vicario general, fray
Fermín Giacometti; moderó los trabajos
el Presidente de la Facultad teológica
San Buenaventura, fray Zdzislaw Kijas, y
coordinó la preparación y la secretaría
general fray Pablo Fiasconaro,
secretario de la CIMP.
El Ministro general Conventual
regresa a Roma
Roma (Italia) 12
diciembre 2005 (ofmconv.org) -- El
Ministro general Fr. Joachim Giermek
OFMConv., después de la intervención
quirúrgica a la que fue sometido en
U.S.A. tras la rotura de un tendón y el
periodo post-operatorio allí
transcurrido, el día 9 de diciembre ha
regresado a la Curia general. ¡Bendito
sea el Señor!
El Ministro general fue
operado del tendón el 7 de octubre de
2005, en un hopital e Baltimore, MD-U.S.A.,
y ha estado dos meses convaleciendo.
Agradece a todos por sus oraciones. -
Fr. Carlos Vecchiato OFMConv.,
Secretario general.
22 franciscanos OFM asesinados en la
guerra civil española serán
beatificados.
Martes, 20 dic (RV).- El
Papa autoriza la promulgación de
numerosos decretos de la Congregación de
las Causas de los Santos, entre ellos
los relativos al martirio de 34 Siervos
de Dios españoles y a las virtudes
heroicas de la también española Josefa
Segovia Morón, primera directora general
de la Institución Teresiana.
El Santo Padre Benedicto
XVI ha recibido en audiencia al Cardenal
José Saraiva Martins, Prefecto de la
Congregación de las Causas de los
Santos. En el curso de esta audiencia,
el Papa ha autorizado a la Congregación
promulgar los decretos relativos al
martirio de los Siervos de Dios Victorio
Chumillas Fernández, Sacerdote profeso
de los Hermanos Menores muerto en 1936
en Boca de Balondillo y 21 compañeros de
la misma orden franciscana mártires; y
al martirio de los Siervos de Dios
Antero Mareo García, padre de familia de
la Tercera Orden de Santo Domingo muerto
el mismo año 1936 en San Andrés de
Palomar y a 11 compañeros de la Segunda
y Tercera Orden de santo Domingo.
El Pontífice ha
autorizado también la promulgación de
nueve milagros atribuidos a la
intercesión de 6 Siervos de Dios
italianos. Un milagro atribuido a la
intercesión de un Siervo de Dios,
Sacerdote de la Eparquía de Palai
(India), un milagro a tribuido al Siervo
de Dios, un sacerdote holandés y un
milagro atribuido a una Sierva de Dios
alemana.
Finalmente, Benedicto
XVI ha autorizado a esta Congregación
promulgar las Virtudes Heroicas de 8
Siervos de Dios, entre ellos la
religiosa española, Josefa Segovia
Morón, primera Directora General de la
Institución Teresiana.
Nota: Víctor Chumillas
nació en Olmeda del Rey (Cuenca) el día
28 de julio de 1902. Recibió la
instrucción primaria en la escuela mixta
de su pueblo natal, que amplió luego con
la ayuda del párroco y de un seminarista
como preparación para su ingreso en el
seminario franciscano. Profesó en la
Orden Franciscana en Arenas de San Pedro
(Ávila) en 1918. Fue ordenado sacerdote
en 1925. Impartió clases en los
seminarios y en 1935 fue nombrado
Guardián- Rector de la Comunidad y
Teologado Franciscano de Consuegra
(Toledo). Creó la revista «El Cometa»,
en la que aparecían ensayos sobre
religión, ciencias y arte, además de
trabajos humorísticos; actuaba como
cantor y organista, componía cánticos
religiosos y poesías, organizaba veladas
musicales y realizaba trabajos de
albañilería, electricidad y similares.
Fue encarcelado con toda su comunidad en
agosto de 1936. Confortó y animó a todos
ante el martirio por Cristo, que padeció
con cinco sacerdotes y 14 estudiantes
teólogos de su comunidad, en Boca de
Balondillo (Fuente del Fresno, Ciudad
Real), el 16 de agosto de 1936. Está
sepultado con todos ellos en la Iglesia
franciscana de San Juan de los Reyes
(Toledo
Según algunas fuentes,
los asesinados por odio a la fe católica
durante la revolución de Asturias
(octubre de 1934) y la guerra civil
española oscilan entre 7.000 y 10.000
víctimas.
Mensaje navideño del Ministro
general OFM.
Sapientia Altissimi,
fortiter suaviterque disponens omnia:
veni ad docendum nos viam prudentiae
(Alleluia pro feriis Adventus, die 17
mensis decembris)
A TODOS LOS HERMANOS Y
HERMANAS, PAZ Y BIEN
En la noche santa del
nacimiento de Jesús, el ángel del Señor
nos trajo un evangelio, que era una gran
alegría para todo el pueblo: “hoy os ha
nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”
(cf. Lc 2, 11).
Hoy la Historia - la del
hombre con Dios, la de Dios con el
hombre - ha llegado a plenitud, porque
la Palabra de Dios, la Palabra que todo
lo ilumina, se hizo carne y plantó su
tienda entre nosotros (cf. Jn 1, 14), y
amaneció para todos la Luz sin ocaso, el
Sol de justicia, el Día de la salvación.
Hoy, con Cristo,
apareció la benignidad de Dios (cf. Tit
3, 4), la misericordia salió al
encuentro de los míseros, la pureza se
ofreció a los manchados, la gracia
amaneció para los pecadores.
Hoy, en Cristo, la
lealtad y la fidelidad se han
encontrado, la justicia y la paz se han
besado, la fidelidad ha brotado de la
tierra y la justicia ha bajado a
nosotros desde el cielo (cf. Sal 85).
En verdad, nace Jesús y
reina nuestro Dios, nace para nosotros
un niño y nos llega con él la alegría,
se nos da un hijo y él es nuestra paz,
nuestro bien, nuestra salvación (cf. Is
9, 5-6).
Hoy, en Cristo, se ha
revelado la victoria de nuestro Dios y
la pueden contemplar todos los confines
de la tierra (cf. Sal 98, 3).
Hoy también nosotros contemplamos el
misterio de la Palabra hecha carne,
Palabra eterna del Padre, que estaba
junto a Dios y que puso su tienda entre
nosotros; hoy hemos visto su gloria,
gloria de Hijo único del Padre, lleno de
gracia y de verdad (cf. Jn 1, 14).
Todo lo que el hombre en
su finitud había podido pedir con su
oración, todo lo que Dios en su
magnificencia le hubiese podido dar,
todo se halló cumplido por la
encarnación del Hijo de Dios, pues la
salvación que hasta entonces la fe
esperaba, porque le había sido
prometida, es ahora salvación que la fe
abraza, porque ha sido ya realizada.
Navidad, un misterio
para discernir la verdad del rostro de
Dios
Una tentación constante
para el hombre, tentación nacida de la
soberbia espiritual, ha sido la de
fabricar ídolos de Dios, en los que
proyectamos las fantasías de nuestro
deseo de grandeza. Ese dios ídolo, obra
de nuestras manos, que sabe todo lo que
nosotros pretendemos saber, y puede todo
lo que nosotros deseamos poder, es
necesariamente nuestro rival, pues él
solo ocupa enteramente el lugar que
todos queremos ocupar. Y al mismo tiempo
que nos postramos ante ese rival y nos
hacemos sus adoradores, descubrimos que
somos también sus naturales imitadores,
pues en realidad lo hemos fabricado a
nuestra imagen y semejanza. De ahí que,
desde el principio mismo de nuestras
idolatrías, experimentamos que somos
rivales, no sólo de un remedo de
divinidad, sino también unos de otros,
todos de todos, pues todos queremos
ocupar el lugar del ídolo que hemos
fabricado.
Pero viene en ayuda de
nuestra debilidad la gracia del Señor.
En efecto, el misterio que contemplamos
en la celebración litúrgica de la santa
Navidad, permite que nos acerquemos con
discernimiento a la verdad del rostro de
Dios.
Delante de nuestros ojos
está sólo un niño, la debilidad de un
niño, la verdad de un niño, algo tan
cercano y tan pequeño que podemos
envolverlo en la ternura de una mirada,
y, sin embargo, ese niño es también para
nosotros la verdad de Dios, ese niño es
para nuestra fe «el esplendor de la
gloria eterna [...] y espejo sin mancha»
(4CtaCl 14), ese niño es «aquel cuya
belleza admiran sin cesar todos los
bienaventurados ejércitos celestiales,
cuyo amor [...], cuya visión gloriosa
hará dichosos a todos los ciudadanos de
la Jerusalén celestial» (cf. 4CtaCl
10-13).
En la noche santa, el
ángel del Señor dijo a los pastores:
«Encontraréis un niño envuelto en
pañales y acostado en un pesebre» (cf.
Lc 2, 12). Y nosotros, como aquellos
pastores, encontramos un niño, un hombre
hijo de hombre, un verbo humano, que es
casi siempre silencio y por veces
llanto. Y, sin embargo, delante de los
ojos de nuestra fe está «el Verbo de
Dios, Dios Hijo de Dios» (cf. León
Magno, Tratado XXI, 2)
Delante de nuestros ojos
está la humildad del hombre, y nuestra
fe contempla la majestad de Dios. Vemos
sólo la debilidad de un niño y en la fe
adoramos la fuerza de Dios. En este niño
el amor ha unido el tiempo con la
eternidad, la naturaleza impasible de
Dios con la naturaleza pasible del
hombre (cf. León Magno, Tratado XXI, 2).
Dios, nuestro Dios, no se presenta como
el rival a quien hemos de temer, sino
como el pequeño a quien hemos de cuidar
y el hermano a quien hemos de amar.
Navidad, un misterio
para discernir la verdad del rostro del
hombre
Tentación seductora ha
sido para el hombre, desde el principio,
la de ser como Dios, y no precisamente
como el Dios creador, que es siempre
amor fuente de vida, sino como el ídolo
de Dios, criatura del hombre, sujeto de
un poder caprichoso que es sólo fuente
de muerte. Desde el principio
pretendemos levantar torres que lleguen
hasta el cielo. Desde el principio
huimos de nosotros mismos.
Ahora, el misterio de la
santa Navidad pone delante de nuestros
ojos el rostro de un hombre nuevo para
una nueva creación.
Obedeciendo el mandato
del ángel del Señor, fuimos con los
pastores a Belén, y encontramos a María
y a José, y al niño acostado en el
pesebre (cf. Lc 2, 16). Y allí
aprendimos los sentimientos de Cristo:
allí se anula toda vanidad y desaparece
toda rivalidad; allí se recrea en la
pobreza la humildad, en la humildad la
alegría, en la alegría la alabanza; allí
se hacen huéspedes de nuestra casa el
consuelo del amor, la compasión
entrañable, la comunión en el Espíritu.
A toda prisa fuimos a
Belén y hallamos a nuestro Salvador, al
Mesías, al Señor, y sentimos sobre la
faz de la tierra el vuelo de la paz que
se nos ofrecía desde el cielo. ¡Misterio
inefable de la divina sabiduría!: el
Señor ha venido para servir; el Mesías
ha sido ungido por el Espíritu para
sanar y liberar; el Salvador ha nacido
niño para atraernos a sí y
reconciliarnos con nuestra pequeñez; la
Palabra de Dios se hizo hombre para que
los hombres volvamos a nuestro hacedor y
reconozcamos al que nos ha dado la vida,
para que seamos libres los que éramos
esclavos, y nos veamos enaltecidos a la
condición de hijos de Dios los que, por
nuestra desobediencia, nos habíamos
alejado como extraños de su casa (cf.
Leon Magno, Tratado XXV, 5).
En la noche santa fuimos
a Belén, y la gracia nos abrió los ojos
de la mente para que conociésemos el
misterio de un nuevo nacimiento: la
humanidad de la que el hombre se había
ausentado envidioso de Dios, Dios, en
Cristo Jesús, la había abrazado
enamorado del hombre (cf. Fil 2, 6-7).
En la noche santa de
Navidad, contemplando a Dios pequeño y
pobre, aprendimos a reconocerle en todos
los pequeños y en todos los pobres de la
humanidad, y la ternura de nuestro
afecto por el Niño de Belén, se nos hizo
en las manos pan para los hambrientos,
vestido para el desnudo, cercanía para
el enfermo, compasión para el
encarcelado, ayuda para el necesitado.
Navidad, un misterio
para discernir la verdad de nuestra
forma de vida
Quienes por la profesión
hicimos entrega de nuestra vida a Dios
sumamente amado, y nos pusimos en
camino, bajo la acción del Espíritu
Santo, para seguir más de cerca a
Jesucristo nuestro Señor, necesitamos
vivir atentos a las diversas mediaciones
en las que se nos manifiesta la voluntad
de Dios, si es que queremos responder
con fidelidad a la llamada que de Dios
hemos recibido.
Así, en discernimiento,
vivió desde su conversión el hermano
Francisco de Asís; así, en
discernimiento, nos sentimos llamados a
vivir nosotros, especialmente en este
primer año de preparación al VIII
Centenario de la fundación de nuestra
Orden, pues, como el hermano y padre
Francisco, también nosotros queremos
llevar una vida radicalmente evangélica.
Mediación luminosa para
el conocimiento de la divina voluntad
fue para Francisco, y está llamada a
serlo también para nosotros, la Palabra
de Dios, muy particularmente la que es
proclamada en las celebraciones
litúrgicas de la comunidad eclesial.
A todos vosotros, mis
hermanos, quiero hacer llegar unas
palabras de nuestro seráfico padre, en
las que ha quedado reflejado su amor a
la Palabra del Señor: «Y porque el que
es de Dios escucha las palabras de Dios
(cf. Jn 8, 47), nosotros [...], debemos,
no sólo escuchar y hacer lo que dice
Dios, sino también custodiar [...] y los
libros litúrgicos que contienen las
santas palabras, para que en nosotros
vaya calando la celsitud de nuestro
Creador y él vaya percibiendo nuestra
sumisión. Por eso, amonesto a todos mis
hermanos y les animo en Cristo a que,
dondequiera que encuentren las palabras
de Dios escritas, las veneren como mejor
puedan [...], honrando al Señor en las
palabras que él pronunció (cf. 1 R 2,
4). Pues son muchas las cosas que se
santifican por medio de la palabra de
Dios (cf. 1 Tim 4, 5) y en virtud de las
palabras de Cristo se realiza el
sacramento del altar.» (Carta a la Orden
34-37).
La palabra de Dios,
proclamada en la Eucaristía - en toda
celebración litúrgica - y acogida en la
fe, es la primera, fundamental y
necesaria forma de nuestra comunión con
Cristo el Señor. No podremos comulgar,
comiendo el cuerpo del Señor, si antes
no hemos comulgado creyendo la palabra
del Señor: No desearemos su cuerpo, si
no deseamos su palabra; no recibiremos
su cuerpo, si no escuchamos su palabra.
¡Palabra de Dios acogida, palabra que
llena de gozo el corazón, palabra que
suscita el canto, palabra que se nos
vuelve en lo más íntimo de nosotros
mismos, diálogo de amor con el Amor,
palabra que busca la plenitud de su
verdad en nosotros por la comunión
sacramental al cuerpo del Señor!
Esa Palabra, en la que
Dios se nos entrega, también lleva en su
entraña noticia del Ungido de Dios, del
Mesías Jesús, pues él nos habla en toda
la Escritura, de él habla la Escritura,
y él es la Palabra que estaba junto a
Dios y que se hizo carne y habitó entre
nosotros.
De ahí que no sólo nos
sentimos interpelados por la Palabra que
se proclama, sino que también
contemplamos, para aprender y discernir,
los misterios de la Palabra encarnada. Y
así, en este tiempo de gracia de la
santa Navidad, fijamos los ojos de la fe
en este niño que ha nacido para
nosotros, en este hijo que se nos ha
dado. Y, siguiendo en esto nosotros el
ejemplo de la bienaventurada Virgen
María, «la madre de toda bondad» (cf.
Tomás de Celano, Vida primera, 21),
queremos guardar todas estas cosas,
meditándolas en nuestro corazón (Lc 2,
19).
Conclusión
Que todos y cada uno de
los hermanos llevemos en el corazón la
oración de la Iglesia que vive en
actitud permanente de adviento: «Oh
Sabiduría, ven y muéstranos el camino de
la salvación».
Que a todos os ilumine
la luz de Cristo. Que a todos os alcance
la bendición que es Cristo. ¡FELIZ
NAVIDAD!
Roma, a 8 de diciembre
de 2005, solemnidad de la Inmaculada
Concepción.
Fr. José Rodríguez
Carballo ofm Ministro general.
Mensaje navideño del Ministro
general OFMConv.
Navidad 2005
Quebrantado por larga
enfermedad, como ha menester la humana
obstinación, que difícilmente se corrige
si no es por el castigo, [Francisco]
comenzó a pensar dentro de sí cosas
distintas de las que acostumbraba. Ya
repuesto un tanto y apoyado en un
bastón, comenzaba a caminar de acá para
allá dentro de casa para recobrar
fuerzas... (1C 3).
Queridos hermanos y
hermanas: El Dios-hecho-Hombre os
conceda la paz.
El texto elegido para
introducir esta carta podría parecer
extraño a la luz de la Navidad, pero
refleja muy bien la experiencia que he
vivido mientras se iba acercando esta
fiesta.
Como sabéis, he estado
convaleciente los últimos tres meses,
tras una caída en la que me rompí un
tendón de la rodilla derecha. La caída
se debió a una pérdida del equilibrio,
causada por las medicinas que estaba
tomando contra la malaria, que contraje
a finales de septiembre en África
occidental. Durante el periodo
postoperatorio, marcado por las sesiones
de fisioterapia, he tenido mucho tiempo
para asemejarme a ese Francisco descrito
en la Vida primera de Celano.
Durante los primeros
veinticinco años de mi actividad
pastoral, dedicados la mayoría de ellos
a la formación inicial y permanente,
tuve muchas ocasiones para presentar la
figura de Francisco que yacía enfermo y
que, en esas circunstancias, insólitas
para él, pensaba cosas distintas de las
que acostumbraba. Entonces hablaba de la
enfermedad como de una gracia escondida,
una maldición desde el punto de vista
meramente humano, pero, desde el punto
de vista espiritual, una oportunidad de
conversión, que a menudo no se percibe
como tal durante su transcurso.
Ahora, de improviso, me
he encontrado en la misma situación que
el joven Francisco (en mi caso, debido a
un despiste, ya que no miré dónde ponía
los pies al bajar las escaleras),
primero tendido en una cama y luego
cojeando con unas muletas, con tiempo
abundante para pensar en muchas cosas …
Perdonadme si fuerzo un
tanto la reflexión cristológica, pero,
al acercarse el Adviento, pensaba
también en Jesús Niño, el cual, tras una
opción libre y soberana, yacía en el
pesebre y se asomaba a la “enfermedad”
que conlleva la condición humana. Su
primera experiencia como ser humano fue
contemplar el mundo que tenía ante él,
creado a su imagen y semejanza: María y
José, el establo y los animales, los
pastores y los magos. Esto fue lo
primero que vio, mientras estaba
acostado en su improvisado lecho. Me
pregunto si el Dios-hecho-Hombre no
pensó también cosas distintas de las que
acostumbraba pensar cuando era solamente
Dios, sin guiones.
¡Qué presunción!,
diréis. ¡Compararme con el Emmanuel y
con San Francisco! Pues sí: lo he hecho
y sigo haciéndolo. Y he pensado también
en las cosas que he hecho y en las que
debería haber hecho, cosas que añoro y
cosas que aprecio, cosas que debería
hacer mejor gracias a la infinita
generosidad del amor de Dios, que en
esta fiesta se hace visible y se derrama
sobre mí y sobre todos nosotros: cosas
distintas de las que solía pensar cuando
estaba de pie, vertical, y corría
demasiado; ahora, en cambio, estaba
echado, horizontal, una postura que
favorece la reflexión.
Durante este tiempo he
pensado, sobre todo, en vosotros,
queridos hermanos y hermanas: en
vuestras oraciones y vuestros buenos
deseos, en la bondad y el amor mediante
los cuales seguís haciendo nacer a Jesús
y manifestándolo a mí y a los demás en
el mundo de hoy. Gracias, y que el
Dios-hecho-Hombre os bendiga y os
conceda su Paz, esta Navidad y siempre.
Fr. Joachim A. Giermek, Ministro
general.
Puerto Rico - Centenario de la Vice-provincia
capuchina
14/12/2005 (ofmcap.org)
- Los capuchinos de la Viceprovincia de
Puerto Rico clausuraron su año
centenario el 29 de noviembre con una
celebración. Tuvieron una comida
especial con muchos amigos a quienes
sirven en la Isla. A continuación, se
reunieron en la iglesia parroquial de
San Antonio para una liturgia festiva de
acción de gracias a Dios y a la gente
por las muchas bendiciones que han
recibido a lo largo de estos cien años
de presencia capuchina en Puerto Rico.
El Hno. Alberto Figueroa, Vicario
Provincial, presidió la celebración
eucarística, junto con John Bednarik,
Definidor General y misionero durante 31
años en la isla, así como John Pavlik,
Ministro Provincial de la Provincia de
Pennsylvania, que es la Provincia madre
de los capuchinos portorriqueños. El Hno.
Luis Oscar Padilla, el más reciente
capuchino ordenado en la Viceprovincia,
predicó la homilía. Hubo muchos
huéspedes que vinieron para la
celebración, entre ellos se encontraban
los misioneros de la Provincia de
Pennsylvania que habían trabajado en la
Isla: los Hermanos Robert McCreary,
Francis Xavier Russo y Leon Leitem.
Durante la celebración, los capuchinos
agradecieron a todos los que habían
trabajado en la Isla, y especialmente a
los bienhechores que habían hecho
posible los diversos ministerios a
través de sus dones. Bendiciones para
todos los capuchinos de la Isla. Ad
Multos Annos!
Guinea-Bissau - Nueva Custodia OFM
El día 7 el Ministro general, Fr. José
Rodríguez Carballo, erigió la nueva
Custodia de San Francisco en Guinea
Bissau. El acto tuvo lugar en la ciudad
de Bissau. Asistieron todos los hermanos
que allí trabajan y algunos procedentes
de Italia y Portugal. También estuvo
presente Fr. Mario Favretto, Definidor
general.
La presencia franciscana en Guinea
Bissau comenzó en el año 1673 por obra
de los franciscanos portugueses que en
1834 tuvieron que abandonar a causa de
la supresión de las órdenes religiosas
en Portugal. Regresaría a Guinea en
1932. El 6 de mayo de 1955, hace ahora
50 años, llegaron a Guinea Bissau los
franciscanos de la Provincia de Venecia
(Italia)..
Hasta el momento había dos Fundaciones.
Una dependiente de la Provincia de
Portugal y otra de la Provincia de
Venecia. Ambas Fundaciones se fusionan
ahora en una Custodia dependiente de la
Provincia de Venecia.
El futuro de la presencia franciscana en
Guinea Bissau es prometedor gracias a
las vocaciones locales con que se cuenta
en el momento actual, algunas de las
cuales están haciendo estudios
superiores en Roma.
España - Nuevo curso de la Escuela
Superior de Estudios Franciscanos Madrid, 12 diciembre 2005 (IVICON).-
La Escuela Superior de Estudios
Franciscanos (ESEF) comenzará el
próximo mes de enero en el convento
de los Capuchinos de El Pardo
(Madrid) un nuevo curso, después de
cinco años consecutivos de
funcionamiento, con el objetivo de
“consolidar una fraternidad de vida
y reflexión al servicio de toda la
familia franciscana”, según el
coordinador de la ESEF, el capuchino
Jaime Rey.
Como
comunidad académica y fraterna al mismo
tiempo, la Escuela pretende, a juicio de
Rey, “seguir recreando los valores
específicos de nuestra identidad
franciscana”, entre los que destacan
“una fraternidad abierta, una clara
opción por los pobres y desfavorecidos
de nuestra sociedad y una fuerte
espiritualidad, centrada en la oración
personal y comunitaria, alimentada por
el deseo de vivir según la forma del
Evangelio, al estilo de Francisco y
Clara. Se hace cada día más necesario
cuidar la acogida, el acompañamiento y
la vida espiritual”.
En este sentido, la ESEF
es “un órgano académico vivo que quiere
conjugar lo mejor de la tradición
franciscana con la apertura a los nuevos
retos que nos plantea la cultural
actual: la inmigración, el diálogo
interreligioso, el cuidado de la Madre
Tierra”, apunta el coordinador
capuchino. “Estamos seguros de que
nuestra tradición, en sus propuestas e
intuiciones fundamentales, puede y debe
presentar alternativas válidas en la
construcción de una sociedad más humana
y fraterna”, añade.
El curso se compone de
18 semanas, entre el 16 de enero y el 2
de junio de 2006, en horario de tarde
(de 16:30 a 20:30 horas). El programa de
estudios, que cuenta con destacados
profesores expertos en historia,
espiritualidad y teología franciscanas,
incluye la transmisión de contenidos
académicos y “la dimensión de servicio a
los más pobres que debe tener todo
estudioso franciscano”. Por eso, la
novedad este año es un nuevo seminario
de metodología científica y la
inauguración del Aula de Pensamiento
Social Franciscano, que abordará, con
distintos ponentes, diferentes problemas
sociales.
Con la misma intención
social y como complemento a las
asignaturas formales, los organizadores
de la Escuela también han programado -en
colaboración con la Federación
Interfranciscana de España- dos fines de
semana monográficos de formación para
todos los agentes de pastoral de
colegios y parroquias, religiosos y
religiosas en formación y fraternidades
de la Orden Franciscana Seglar (OFS).
En el primero, que
tendrá lugar los días 18 y 19 de marzo
de 2006, el capuchino Fidel Aizpurúa
hablará de los retos del franciscanismo
para el siglo XXI; y en el segundo,
previsto para los días 20 y 21 de mayo
del próximo año, Carlos Bazarra se
referirá a la opción por los pobres como
eje trasversal de la identidad
franciscana. Para más información,
escribir al correo electrónico
esef@planalfa.es,
o llamar al teléfono 91 376 20 07.
España - Franciscanos vascos crearán
un Centro de investigación por la
paz y resolución de conflictos
Madrid, 5 diciembre
2005 (IVICON).- Los franciscanos del
País Vasco, rectores del santuario
mariano de Arantzazu (Guipúzcoa),
han dado los primeros pasos para la
creación de un centro de
investigación por la paz y la
resolución de conflictos. Se trata
de “uno de los proyectos más
queridos por la comunidad
franciscana”, señalan fuentes de la
misma, y tendrá su sede en Gandiaga
Topagunea, el espacio cultural y de
encuentro construido en el lugar que
anteriormente ocupaba el antiguo
seminario franciscano, junto al
santuario.
Desde su inauguración el
pasado 9 de septiembre, coincidiendo con
la festividad de la Virgen de Arantzazu,
el edificio -destinado a exposiciones
temporales y actividades permanentes-
acoge las fundaciones Artzai Mundua
(dedicada al mundo del pastor),
Naturgintza (promotora de proyectos
ecológicos) y TAU (de cooperación
franciscana en el Tercer Mundo). En
septiembre de 2006 se espera poder
inaugurar en Gandiaga Topagunea el
centro de investigación por la paz para
la resolución de conflictos y la
reconciliación.
“Se están dando ya pasos
decididos para que esta idea se
convierta en realidad en los plazos
indicados”, explican los franciscanos de
Arantzazu, presentes en el santuario
desde hace cinco siglos. En este
sentido, un equipo, coordinado por el
franciscano Iñaki Beristain, se ha
puesto a trabajar en la elaboración del
proyecto. Por eso, se están realizando
distintas consultas con expertos, tanto
locales como internacionales, en este
tipo de centros. Muy probablemente,
durante la próxima primavera el proyecto
estará preparado y se habrá seleccionado
a su equipo directivo. Finalmente, si
todo discurre según lo previsto, el
centro podría abrir sus puertas en
septiembre del próximo año.
DOBLE PROYECCIÓN
Los franciscanos del
santuario justifican esta iniciativa
cuando afirman que “la paz, la
elaboración de conflictos sin violencia,
la reconciliación humana o el primado de
la persona, entre otros, forman parte de
los principios inspiradores del
franciscanismo”. Y añaden: “Sobre estos
principios, nuestro deseo es hacer desde
este centro una contribución basada en
la ética humanista y abierta a la
participación de creyentes y no
creyentes”.
Asimismo, “nos gustaría
que esa contribución tuviera una doble
proyección, hacia dentro de la sociedad
vasca y hacia fuera de la misma. Hacia
dentro, nuestra pretensión es que este
centro pueda ser útil a la idea de la
reconciliación y que, además, pueda
ofrecer un servicio de aprendizaje para
el tratamiento ético de conflictos que
afectan a la sociedad de nuestro tiempo
en sus relaciones familiares, sociales o
comunitarias. Hacia fuera de la sociedad
vasca, quisiéramos que desde este centro
pudiera ofrecerse una ayuda eficaz a
conflictos olvidados y a los olvidados
de los conflictos”.
Franciscanos de España buscan
caminos de paz para el País Vasco
Madrid, 1 diciembre 2005 (IVICON).- La
Comisión Interfranciscana de Justicia y
Paz de España celebrará del 3 al 5 de
diciembre en Bilbao el XI Capítulo de
las Esteras, llamado así en alusión a
los encuentros en Pentecostés de san
Francisco de Asís con los frailes
menores, que se alojaban en cobertizos
de ramas secas y esteras.
“Acercarse a personas que se sienten pueblo con historia” es el lema de la convocatoria de este año, en la que se va a analizar la aportación franciscana a la pacificación del País Vasco.
Los objetivos del encuentro buscan “aproximarse y conocer, escuchar y compartir ‘de cerca’ lo que viven y dicen de sí mismas las gentes vascas del norte; desde el pluralismo de enfoques y en diálogo abierto con ellos para intentar ir más allá de ciertos prejuicios y estereotipos que se nos presentan como inamovibles”. Además, “ver posibles ‘caminos franciscanos’ de implicación y ser en esta realidad diversa y compleja, lejana y cercana al mismo tiempo”, es otro de las finalidades de la convocatoria, según se lee en la información de la misma.
El sábado, día 3, por la tarde, el
programa incluye la doble comunicación
del jesuita Txema Auzmendi, que hablará
de “Matices y colores de una realidad
polivalente” y de “Cruce de caminos y
horizontes abiertos: posibilidades y
retos”. Al día siguiente, 4 de
diciembre, habrá una mesa redonda en la
que, bajo el título “Comprometerse y
construir en situación de conflicto:
trabajar por la paz en el País Vasco”,
intervendrán representantes de Elkarri,
Gesto por la Paz y Bakeaz. Esa misma
jornada se celebrarán también talleres
culturales: literario (‘El corazón
expresando su palabra’), musical (‘Otro
lenguaje de encuentro en diversidad’),
pictórico (‘Recrear caminos desde lo
positivo’) y teatral (‘Expresión y
comunicación corporal’).
Por su parte, el lunes, día 5, está
prevista la comunicación de Fernando
Fantova y Jesús Castanedo que, con el
título “Solidaridad social en el
contexto vasco”, ofrecerán experiencias
de cooperativismo, economía solidaria y
redes sociales, entre otras. El trabajo
en grupos posterior “sobre lo escuchado
y percibido” servirá para destacar
“aspectos que han variado en la
percepción general”, “elementos
detectados en esta realidad vivida” y
“líneas de acción y trabajo posible para
mejorar la situación”. La puesta en
común en asamblea permitirá ofrecer
algunas conclusiones antes de la
clausura del XI Capítulo de las Esteras
organizado por la Comisión
Interfranciscana de Justicia y Paz de
España. Para más información, llamar al
teléfono 94 411 32 39 y preguntar por
Joseba Bakaikoa.
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