"Peregrinos de la verdad,
peregrinos de la paz", Jornada
de reflexión, diálogo y oración
por la paz y la justicia en el
mundo, Asís, el 27 de octubre de
2011
El pasado 1 de enero, después de
la oración del Angelus,
Benedicto XVI anunció su deseo
de solemnizar el XXV aniversario
del histórico encuentro que tuvo
lugar en Asís, el 27 de octubre
de 1986, por voluntad del
venerable Siervo de Dios Juan
Pablo II.
Con motivo de dicha
conmemoración, el Santo Padre
tiene la intención de convocar,
el próximo 27 de octubre, una
Jornada de reflexión, diálogo y
oración por la paz y la justicia
en el mundo, acudiendo como
peregrino a la ciudad de san
Francisco e invitando nuevamente
a unirse a este camino a los
hermanos cristianos de las
distintas confesiones, a los
exponentes de las tradiciones
religiosas del mundo e,
idealmente, a todos los hombres
de buena voluntad.
La Jornada tendrá como tema:
"Peregrinos de la verdad,
peregrinos de la paz". Cada ser
humano es en el fondo un
peregrino en busca de la verdad
y del bien. También el hombre
religioso permanece siempre en
camino hacia Dios: de aquí nace
la posibilidad, más aún, la
necesidad de hablar y dialogar
con todos, creyentes o no, sin
renunciar a la propia
identidad o recurrir a formas de
sincretismo; en la medida en que
la peregrinación de la verdad se
vive auténticamente, se abre al
diálogo con el otro, no excluye
a ninguno y compromete a todos a
ser constructores de fraternidad
y de paz. Éstos son los
elementos que el Santo Padre
pretende poner en el centro de
la reflexión.
Por este motivo, serán invitados
a compartir el camino de los
representantes de las
comunidades cristianas y de las
principales tradiciones
religiosas también algunas
personalidades del mundo de la
cultura y de la ciencia que, si
bien no se profesan religiosas,
se sienten en el camino de la
búsqueda de la verdad y son
conscientes de la común
responsabilidad por la causa de
la justicia y de la paz en
nuestro mundo.
Por tanto, la imagen de la
peregrinación resume el sentido
del evento que se celebrará: se
hará memoria de las etapas
recorridas, desde el primer
encuentro de Asís, al posterior
de enero de 2002 y, al mismo
tiempo, se mirará al futuro con
el propósito de continuar
recorriendo con todos los
hombres y mujeres de buena
voluntad el camino del diálogo y
de la fraternidad, en el
contexto de un mundo en rápida
trasformación. San Francisco,
pobre y humilde, acogerá de
nuevo a todos en su ciudad,
convertida en símbolo de
fraternidad y paz.
La mañana misma del 27 de
octubre, las delegaciones
saldrán de Roma en tren junto
con el Santo Padre. Al llegar a
Asís, se dirigirán hacia la
Basílica de Santa María de los
Ángeles, donde tendrá lugar un
momento de conmemoración de los
precedentes encuentros y de
profundización en el tema de la
Jornada. Intervendrán
representantes de algunas
delegaciones asistentes y
también tomará la palabra el
Santo Padre.
Seguirá un almuerzo frugal,
compartido por los delegados:
una comida marcada por la
sobriedad, que busca expresar el
estar juntos en fraternidad y,
al mismo tiempo, la
participación en los
sufrimientos de tantos hombres y
mujeres que no conocen la paz.
Después, se dejará un tiempo de
silencio para la reflexión de
cada uno y la oración. Por la
tarde, todos los presentes en
Asís irán a pie hacia la
Basílica de San Francisco. Será
una peregrinación en la que, en
el último tramo, tomarán parte
también los miembros de las
delegaciones; con esto se
pretende simbolizar el camino de
cada ser humano en la búsqueda
constante de la verdad y de la
construcción activa de la
justicia y de la paz. Se
desarrollará en silencio,
dejando un espacio a la oración
y a la meditación personal.
Junto a la Basílica de San
Francisco, en el lugar donde se
han concluido las precedentes
reuniones, se tendrá el momento
final de la Jornada, con la
renovación solemne del
compromiso común por la paz.
Como preparación de esta
Jornada, el Papa Benedicto XVI
presidirá en San Pedro la tarde
precedente una vigilia de
oración con los fieles de la
diócesis de Roma. Se invita a
las Iglesias particulares y las
comunidades dispersas por el
mundo a organizar momentos de
oración similares.
En las próximas semanas, los
Cardenales Presidentes de los
Consejos Pontificios para la
Promoción de la Unidad de los
Cristianos, del Diálogo
Interreligioso y de la Cultura
enviarán las invitaciones en
nombre del Santo Padre. El Papa
pide a los fieles católicos que
se unan espiritualmente a la
celebración de este importante
acontecimiento y agradece a los
que acudan a la ciudad de San
Francisco para compartir esta
peregrinación ideal.
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