Gabriela Mistral (Lucila Godoy de
Alcagaya), escritora chilena y terciaria.
"La Tercera Orden sigue siendo un viento
sobrenatural, sopla en el fuego del mundo y da a los
hombres un impulso vital, un don de Dios. Desde la
pobreza y la humildad crea una fuerza. Es una verdadera
perla para la humanidad. Naturalmente, con un patrón
como San Francisco la TOF (OFS) tiene una eficiacia sin
fin. Su influencia no se puede medir por la cantidad. La
Orden domina al mundo por el poder de la oración y del
amor". (1889-1957).
P. León Veuthey Ofmconv., en proceso de
beatificación (1896-1974)
"Francisco logró su objetivo amando al
Amor Encarnado, al Amor que lleva al Amor infinito, por
quien el alma fue hecha. Y esto explica el gran amor del
Padre Seráfico por Jesús en sus dos grandes
manifestaciones de amor: en su Encarnación, en el
misterio de Belén, y en la Redención, en el misterio de
la cruz". (Itinerario dell'anima francescana, Roma
1943).
Sor Ángeles Sorazu, mística
concepcionista española (1873-1921)
"las almas interiores, llamadas a vivir
en intimidad con Dios como preparación a las pruebas que
les esperan a las noches y cavernas, en los desiertos y
en los túneles que comprende su sendero, deben procurar
identificarse con la Virgen y merecer su amparo y
protección; que, si así lo hacen, padecerán menos y
siempre aprovecharán más".
Sor Felipa de messer Leonardo de
Gislerio, compañera de Santa Clara
"Dijo también (sor Felipa) que la
dichosa Madre (Clara) tuvo especialmente la gracia de
muchas lágrimas, sintiendo gran compasión por las
hermanas y por los afligidos. Y, especialmente,
derramaba muchas lágrimas cuando recibía el cuerpo de
nuestro Señor Jesucristo". (Proceso de Canonización de
Santa Clara, 1253. Declaración de sor Felipa de meser
Leonardo de Gislerio).
Santa Coleta de Corbie, fundadora de las
clarisas coletinas (1381-1447)
"Hijas queridìsimas, sed conscientes de
vuestra vocación, de vuestra gran dignidad, de la
perfección a la que habéis sido llamadas; la ignorancia
y el descuido perjudican, la recta sabiduría aprovecha;
esforzaos en seguir las inspiraciones de Dios y las
exigencias de vuestra vocación". (Testamento
espiritual).
Santa Isabel de Hungría, reina y
terciaria franciscana
“Debemos tolerar semejantes cosas con
gusto. Con nosotros ocurre como con el juncal que nace
en el río. Cuando el río crece, lo empuja hacia abajo y
se inclina. El agua fluye por encima de él sin que se
parta. Acabada la inundación, el juncal se endereza de
nuevo y crece, con su fuerza vital, gracioso y hermoso.”
(En confidencia a su amiga y compañera Irmingard).
Fray Conrado de Sajonia, minorita del s.
XIII
"Oh Señora amada de Dios..., el Señor
está contigo... como el sol con la aurora que lo
precede, como la flor con el ramito que la produce y
como el rey con la reina entrando en el palacio real".
(Espejo o saludo a la B. Virgen María).
San Antonio de Lisboa (o de Pádua),
franciscano
"¡Dichoso el que habla según le sugiere
el Espíritu Santo y no según su propio sentir! Porque
hay algunos que hablan movidos por su propio espíritu,
roban las palabras de los demás y las proponen como
suyas, atribuyéndoselas a sí mismos" (Sermones. h.
1191-1231).
San Conrado de Parzham, franciscano lego
capuchino
"Cuando necesito ejercitarme en las
virtudes de la mansedumbre y de la humildad, me basta
fijar la vista y contemplar el crucifijo, que es mi
libro, Y así, una mirada a Jesús crucificado me es
suficiente para saber afrontar todas las situaciones".
(Cartas. 1818-1894).
San Maximiliano Kolbe, sacerdote
franciscano conventual
"El odio divide, separa y destruye,
mientras que el amor, por el contrario, une, da paz y
edifica... Por eso, sólo la religión que enseña el amor
a Dios y al prójimo puede perfeccionar a los hombres"
(La religión del amor. Artículo de marzo de 1936).
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