Crisis de Occidente
Resuelta la crisis de los Espirituales, el papa
Benedicto XII (1334-1341) impuso a los superiores de la
Orden de los Hermanos Menores el juramento de fidelidad.
Sus estatutos y constituciones de Cahors dieron a la
Orden un corte monástico, con la organización de los
estudios. Se quería evitar a toda costa nuevas
divisiones, pero sobrevino la gran crisis medieval:
luchas entre Iglesia e Imperio, guerras, peste negra
(1348), cisma de Occidente (1378-1417), con dos o tres
papas al mismo tiempo, siempre dispuestos a ganar
adeptos concediendo todo tipo de privilegios, los
nacionalismos y el consiguiente intervencionismo regio
en los asuntos de la Iglesia...
La consecuencia fueron una Orden, dividida en dos
obediencias, con dos ministros generales, los primeros
abusos de propiedad privada y la relajación de la
disciplina. Pero nunca se apagó la sed de una conducta
más acorde con la Regla, favorecida por los mismos
superiores y por las Constituciones de Asís de 1340, que
recomendaban colocar en los eremitorios sólo a frailes
"maduros, sólidos y probados en la obediencia de la
Regla".
Los fraticelli Juan de la Valle y Gentil de Espoleto
La clericalización de la Orden y la lucha contra los
Espirituales dejó abandonados muchos eremitorios, tan
abundantes en los comienzos. El hermano lego fray Juan
de la Valle obtuvo el permiso para retirarse en el de
Brogliano (hoy Colfiorito), donde vivió santamente con
algunos compañeros, hasta su muerte, ocurrida el 4 de
abril de 1351. Otros quisieron continuar la experiencia.
Fray Gentil de Espoleto obtuvo de Clemente VI
(1342-1352) poder observar la Regla "a la letra y "sine
glossa", con el privilegio de recibir candidatos a la
Orden, en las Cárceles de Asís, Giano, L'Eremita y
Monteluco de Espoleto, adoptando un hábito, más corto y
estrecho que el tradicional.
Con Inocencio VI (1352-1362) bajó a Roma el cardenal de
Toledo Gil Carrillo de Albornoz, para restaurar la
autoridad del papa en los territorios pontificios. Eso
supuso la vuelta a la lucha contra los Fraticelli que se
oponían a la Iglesia y a la "Comunidad" de la Orden. A
la reforma de Brogliano, "dirigida imprudentemente", le
llegó su fin. Fray Gentil fue acusado de dar acogida a
los Fraticelli y condenado a la pena de cárcel. Después
de vagar con hábito de clérigo secular, se reconcilió
con la Iglesia y con la Orden en 1356.
Nacimiento de la Observancia: fray Paoluccio Trinci
Pacificado el Estado pontificio, el papa Urbano V
(1362-1370) regresó temporalmente a Roma, desde Aviñón.
El lego fray Paoluccio Trinci, de los nobles y poderosos
señores de Foligno, obtuvo de él la gracia de retirarse
en Brogliano. El papa recién se había felicitado con el
ministro umbro por la captura de algunos Fraticelli, las
Constituciones Farinerias (1354) prohibían nuevas
congregaciones y amenazaban excomunión a quien fuese
favorable a la división "de palabra, de hecho o de
cualquier otro modo". Pero Trinci contaba con el apoyo
del general Tomás de Frignano y él, hombre prudente,
humilde y obediente, se sometió a estas dos condiciones:
"No se permita residir en los eremitorios a ningún
hermano, a no ser que quiera conformarse en el hábito a
los otros frailes, esté de acuerdo con la fe católica y
no condene a la Comunidad de la Orden".
Apreciado por los ministros, Paoluccio recibió los
eremitorios de Stroncone y del Monte de Perusa en Umbria,
de Greccio, Fontecolombo y Poggio Bustone en el valle de
Reiti, y Forano, Monfalcone, Massa Fermana, Camerino y
Morrovalle en las Marcas. El general Ludovico Doná
(1379-1381) lo nombró comisario suyo para la
Observancia, para cuyo cargo contó con la ayuda de fray
Francisco de Fabriano.
El 15-7-1385 el general Enrique Alfieri de Asti
(1387-1405) lo nombró comisario suyo para 15 eremitorios
y lo autorizó a extender su reforma a Córcega, Bosnia y
a toda Italia. Podemos decir que esa es la fecha de
nacimiento de la familia franciscana observante,
distinta, aunque no separada, del resto de la Orden
franciscana.
Nuevos vicarios de la Observancia: Juan de Stroncone y
Bernardino de Siena
El 23-3-1403, Bonifacio IX permitió a fray Juan de
Stroncone recibir otros eremitorios como "vicario", de
acuerdo con el general Enrique Alfieri. Los eremitorios
serán 20 en 1405 y 34 en 1415.
Bajo las órdenes de Juan de Stroncone y de su sucesor
San Bernardino de Siena, el desarrollo de la Observancia
será extraordinario. En los comienzos eran llamados:
"hermanos simples, frailes devotos, espirituales, de los
lugares devotos, de la familia devota y, en algún lugar,
Bernardinos o frailes de Jesús", antes de recibir el
nombre definitivo "de la Regular Observancia". La nueva
familia fue, sin duda, fermento de fervor, de santidad y
de renovado espíritu franciscano.
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