Nacionalidad: Italiana
Director: Giulio Cesare
Antamoro
Producción:
ICSA
Guión: Johannes Joergensen
Escenografía: Aldo de
Benedetti, Carlo Zangarini
Música:
Fotografía: Fernando Risi
Año: 1927
Duración: 3700 metros
Formato: B/N, mudo
Género: Drama religioso
Premios:
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Reparto:
Alberto Pasquali
Romuald Joubé
Alfredo Robert
Elena Barnowitch
Bice Jany
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Comentarios
El éxito sonrió seguramente a Frate Francesco, dirigido
en 1927 por Giulio Antamoro, auténtico especialista de películas
religiosas, que en 1926 había realizado aquella obra maestra del
mudo que es Christus. Para el guión y la escenografía de
Frate Francesco, Giulio Antamoro recurrió a un conocido
especialista de San Francisco, el danés Jörgensen, y a dos
literatos comediógrafos como Aldo De Benedetti y Carlo Zangarini
(Enzo Nata, "S.
Francesco Patrono d'Italia", febr. 1999, p. 33)
La película consiguió consensos y
aplausos incluso en el extranjero, y este trabajo se debió a la
mano experta del director, pero también a los componentes de un
equipo de trabajo de todo respeto. Antamoro, en efecto - que se
había inspirado para su película en la biografía de San
Francisco del danés Joergensen basada en las Florecillas- se
sirvió de la colaboración de dos optimos escenógrafos como Aldo
de Benedetti y Carlo Zanzarini, que tuvieron el mérito de darle
al relato una rigurosa ambientación histórica, a la que no le
faltaban, entre otras cosas, sugestivas lecturas metafóricas.
También da cuerpo la
interpretación de Alberto Pasquali, que, como escribía aún
Camerini, personifica de manera convincente al santo de la
soledad, de la oscuridad, de la noche, de los interiores de las
cuevas y de las casas, con rostro de soñador, pero no ingénuo,
con aquella figura grácil y curvada, tendente toda a devolver el
clima de una translación conseguida mediante las mortificaciones
físicas.
De todos modos, en la obra de Antamoro aparece constante y clara la
exigencia de devolvernos un Francisco no "loco" ni soñador, sino más
bien un hombre bien sumido en la realidad de la historia, de los
hombres, de las cosas. Una figura eversiva, en la medida en que el
hijo de Bernardone se aparta de todas las reglas convencionales de
su tiempo, y hace obra de renuncia de todo bien material.
Lástima que de "Frate Francesco",
tal vez la más bella película realizada jamás sobre el
pobrecillo de Asís, nos quede una copia mutilada y ampliamente
incompleta; aunque suficiente para apreciar todos sus méritos
indiscutibles (Gianni Virgadaula, "Francesco, il volto
secolare", I -2003- n. 4, p. 33).
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